Los promuerte están lanzando en España una ofensiva para imponer la eutanasia a la sociedad. El último en lanzar sus dardos dialécticos envenenados ha sido el fracasado Alto Comisionado para el Apoyo a las Víctimas del terrorismo , Gregorio Peces Barba.
Ha sido en la presentación del monográfico ‘III Encuentro interautonómico sobre protección jurídica del paciente como consumidor’, en el que ha participado para decir entre otras cosas que «Hay personas que en caso de salud irreversiblemente deteriorada pueden tener unas creencias religiosas o morales que les impidan «dar el paso»; otras no. Son esas las que debieran tener libertad», dando por hecho que querer ser asesinado cuando uno tiene una salud deteriorada, es lo lógico, y que sólo los fanáticos religiosos, omo siempre, se oponen a estas cosas tan razonables.
«La jurisprudencia no vale para estos temas. No podemos dejar que la seguridad jurídica de un tema tan importante esté vinculada a las ocurrencias, buenas o mejores, de los jueces. Hay que elaborar una ley valiente que afronte la regulación de este problema de la forma más clara posible». Ley valiente significa, sin duda, aquella lo más lesiva y dañina posible para la dignidad humana y la defensa de la vida.
Etiquetas: cultura de la muerte, eutanasia, Gregorio Peces Barba