Reproducimos a continuación un interesante artículo del Blog «Asando la Manteca», que analiza las lamentables y dolorosas coincidencias en el discurso del mayor abortista de la historia de los EEUU y los organizadores de de lamifestación del 17-O:
Hazte Obama
El pasado 10 de Septiembre, el portal Religión en Libertad publicaba una entrevista con Benigno Blanco de la que luego se hablaría mucho por dos motivos: uno, la equiparación de víctimas y verdugos en cuanto al aborto se refiere y, otro, la curiosa (por ser, además, la primera vez que se planteaba algo así) pregunta con la que el entrevistador le recibía «a porta gayola».
«¿Qué tres argumentos daría a quien es hoy favorable al aborto para acudir a Madrid el 17-O?».
Siendo (o pretendiendo ser) la manifestación del 17-O una manifestación «provida», lo lógico (en principio) hubiese parecido preguntar qué argumentos se le podrían dar, para que se sintiesen motivados para ir, a los que están contra el aborto. Pero don Benigno nos introducía (con perdón de la expresión) un nuevo conceto (como hubiese dicho su homónimo -también católico, faltaría más- titular hoy del Ministerio de Fomento) orwelliano: La manifestación «provida» llena de abortistas.
Unos días después, alguien que, según tengo entendido, tiene un papel importante en la organización de la manifestación, se sentía con la necesidad de aclarar un poco más el por qué de tan novedosa concepción de las manifestaciones «provida»:
«…A los convocantes nos gustaría sumar, integrar, acoger, proponer y convencer, no excluir, censurar, prohibir y condenar…»
Pero esta idea de sacar a «providas» y «proabortistas» juntos en unión y de la mano por la calle para salir muy guapos y sonrientes en la foto no se les ha ocurrido a estos señores. Ni mucho menos. La idea viene de allende los mares.
El pasado 17 de Mayo, Barack Obama recibió un doctorado honoris causa en leyes y dirigió la palabra a los alumnos en la ceremonia de graduación de la Universidad de Notre Dame (universidad católica de Indiana perteneciente a la congregación de la Santa Cruz), en un acto que provocó (como es lógico) no sólo polémica, sino el abierto rechazo y condena de gran parte de los católicos de todo el mundo (incluidos, claro está, aquéllos a los que no les gusta «…excluir, censurar, prohibir ni condenar»), que no entendían (o preferían no entender) cómo la universidad católica más emblemática de los Estados Unidos rendía semejante homenaje al abortista más radical que ha vivido nunca en la Casa Blanca.
La frase del discurso que más indignación causó fue aquélla en la que el presidente de Estados Unidos llamó a los que están a favor y en contra del aborto a buscar «un terreno común de encuentro» en «un debate sin prejuicios». Nada más lógico: es incomprensible que la gente discuta y se ponga de mal humor sobre minucias tales como el asesinato de millones de criaturas inocentes. De hecho, pederastas y padres de niños violados también deberían entablar «debates sin prejuicios», de ésos tan bonitos. Y etarras y familiares de víctimas de ETA, también, ¿por qué no?.
Lo que ahora resulta curioso es comprobar, varios meses después, cómo se dio la noticia del homenaje a Obama en Notre Dame, en una web autodenominada como «del ciudadano activo», qué frases e ideas del discurso de Obama se resaltaron y compararlas con las ideas que buscan (con éxito, triste es reconocerlo) implantar los organizadores del 17-O en el movimiento «provida», de un tiempo a esta parte:
1-El titular (bastante «benigno») de la noticia del discurso de Obama en Notre Dame resalta que Obama «aboga por impulsar las alternativas» (al aborto, se entiende -ésto de «alternativas al aborto» es la enésima frase desafortunada empleada por los «provida»; ¿alguien usaría expresiones como «alternativas a la pederastia», «alternativas al robo», o «alternativas a la violación»?).
Benigno Blanco, en la entrevista mencionada:»…que ninguna mujer se vea obligada (sic) a abortar por no tener alternativas».
2-Obama, en la noticia mencionada: «…Trabajemos juntos para reducir el número de mujeres que quieran abortar».
Benigno Blanco, en la entrevista: «…Aunque se esté a favor de que el aborto esté despenalizado en uno u otros términos…es razonable pensar que se deseará que no haya abortos» (considérense invitado a la manifestación «provida», señor presidente abortista radical de los Estados Unidos).
3-Obama, en Notre Dame (sobre el aborto, claro): «…cuando abrimos nuestros corazones y nuestras mentes a los que no piensan como nosotros o no creen en lo que creemos, entonces es cuando encontramos un terreno común…» (pregunta: ¿por qué no hicieron eso los aliados con Adolf Hitler? El mundo se hubiese ahorrado una guerra, digo yo…; aunque, ahora que lo pienso…lo hicieron. Y ni siquiera consiguieron ahorrarse la guerra).
Organizador del 17-O: «…A los convocantes nos gustaría sumar, acoger, integrar, proponer y convencer».
4-Obama, en Notre Dame: «…Quizás no nos pongamos de acuerdo sobre el aborto, pero sí sobre que es una decisión (sic) muy dolorosa para cualquier mujer..Proveamos cuidado y apoyo para las mujeres que tienen a sus niños».
Benigno Blanco, en la entrevista: «…una política activa de apoyo a la embarazada para que ninguna mujer se vea sola ante sus problemas; en esto podríamos coincidir todos: los que estamos siempre en contra de todo aborto y los que lo pueden defender en algunos casos».
Dicho de otra manera: Tenemos a los organizadores del 17-O repitiendo, por los cuatro costados de España, el mismo discurso con el que el abortista más radical de los Estados Unidos (su presidente, por desgracia) intenta colar la «tolerancia al aborto» entre los que están en contra: «terreno común» (¿cómo puede haber «terreno común» en algo innegociable?), «abrir nuestras mentes», el cuidado a la mujer embarazada (a la que no quiera matar a su hijo, claro), «reducir el número de abortos», «alternativas»….y, claro está, la presentación del verdugo como víctima sufridora. Todo ello con muchísimo éxito, además.
¿Pero de prohibir totalmente el aborto? Ni mencionarlo. ¿De cerrar abortorios? Quite, quite, no me sea antiguo…Ni Obama ni Benigno. De hecho, el discurso que ambos difunden se puede resumir en una sola frase: «Hagamos muchas cosas juntos y seamos amigos. Y olvidémonos de los abortorios mientras siguen funcionando».
El arzobispo de Denver, monseñor Chaput, salió rápidamente al quite de la trampa de Obama recordando que, de «terreno común», en lo innegociable, nada de nada:
«Las llamadas políticas abortistas de terreno común pueden atentar de hecho contra el bien común porque implican una falsa unidad…nunca se sirve al bien común con la tolerancia a matar a los más débiles…el pluralismo no es un bien en sí mismo…como el propio presidente Obama reconoció en Notre Dame, la salud de la democracia depende de personas con convicción que luchan duro en la plaza pública por lo que creen; pacíficamente, pero con vigor y sin excusas».
Resumiendo: que Obama, el presidente más abortista de la historia de los EEUU, verá cumplido su deseo, expresado en Notre Dame,…gracias a los provida españoles, que desfilarán alegres y sonrientes en unión de abortistas de todo pelaje (incluido el mayor financiador de abortos de España) haciendo realidad el «terreno común» solicitado por el campeón mundial del aborto, entusiásticamente predicado por los organizadores de la manifestación y severamente criticado por el arzobispo de Denver (y por cualquiera con un poco de sentido común).
Quizás (dada la energía con la que está difundiendo las ideas del que parece ser el encargado de llevar el aborto hasta sus últimas consecuencias y hasta el último rincón de la Tierra) alguna plataforma debería plantearse cambiar ligeramente su nombre por el del título de la entrada. Ni siquiera tendrían que alterar las iniciales de su logo.
Lo que sí reconozco que nunca me pude imaginar es que ese «terreno común» soñado por Obama entre abortistas y provida fuese la calle de Alcalá.
PS1: El movimiento provida español, convertido en laboratorio de ideas de la cultura de la muerte y ,encima, los provida españoles se creen que todo esto es una genial estrategia para engañar a los abortistas y que, además, se les ha ocurrido a ellos solitos.
PS2: Para los conspiranoicos (me incluyo): Dado que se ha hablado tanto estos días de los parecidos entre Obama y ese personaje bíblico conocido como «el Anticristo», habría que señalar que «la manifestación del terreno común» acabará, el 17-O, no lejos (y en línea recta, para no perderse el que quiera ir) de una estatua que hace de Madrid una ciudad única en el mundo (ya que ninguna otra tiene un monumento dedicado a semejante personaje): el ángel caído.
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